¿No sería una agradable demostración de auto gestión eliminar al conductor del autobús y sustituirlo por, digamos, joysticks y cámaras para cada pasajero? Cada sujeto vería el camino y tendría un destino acordado. El movimiento último del autobús sería determinado por una democracia inmediata: siempre se ejecutaría el movimiento "más elegido" por los pasajeros, es decir, dada una situación cualquiera de tráfico, los ahora conductores reaccionarían de una manera determinada, una computadora entonces filtraría todos los movimientos y efectuaría aquel que la mayoría de co-conductores hubiera realizado (haciendo además un proceso de identificación mediante promedios, pues sería difícil que hubiera suficientes movimientos idénticos). No sé qué tanto afecte a la, digamos, mentalidad capitalista tardía o a la organización falocéntrica de los individuos, pero esta cooperación al volante eliminaría la sensación de interpasividad que vivimos a través del conductor (quien es a su vez un sujeto más dentro de la física del autobús). En otras palabras, haría más difícil que nos durmiéramos en el camino al trabajo... y demostraría que decisiones vitales en tiempo real pueden ser realizadas por un colectivo.
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