Radical

La constitución legal de las empresas modernas obliga a los encargados de las decisiones reales dentro de la organización a producir ganancia para los dueños (accionistas) so pena legal por incumplimiento de responsabilidades. Esto lleva a los grupos administrativos de las empresas a buscar cualquier método para derogar, torcer o simplemente evadir, leyes y regulaciones que les impiden maximizar sus ganancias. Las víctimas históricas son las leyes que protegen los derechos de los trabajadores y aquellas destinadas a disminuir el impacto de la industria en el medio ambiente. El mercado puede, según economistas tipo Friedman, regular esto por si sólo pero una respuesta mucho más radical consistiría en hacer ilegal a la empresa que además de ganancia no produzca bienestar en términos sociales.