Del frenesí de posteo o de la Belleza
¿Es imposible argumentar a favor de la verdad de la siguiente oración? "Las mujeres son más propensas a la homosexualidad por el simple hecho de que son más hermosas que los hombres."
-¿Es si quiera cierto eso, son más propensas?
Suponiendo que no, se puede reformular así: "La propensión de algunas mujeres a la homosexualidad se explica por el hecho de que son más hermosas que los hombres."
-¿Puede hablarse de una belleza humana absoluta?
Una belleza que no estuviera sujeta a las particularidades de los gustos masculinos o femeninos, que al menos de entrada tienen que describirse como relativos al sexo contrario, sería este tipo de belleza. Incluso contamos con una teoría así: la belleza es, al menos la belleza facial, simetría. Un rostro bello es un rostro simétrico.
-O.K., a la lesbiana le gusta la simetría, pero qué nos dice que los rostros femeninos son más simétricos que los masculinos.
Quizás la teoría es falsa. Si es verdadera, ¿cómo explicamos el hecho histórico de la belleza femenina como paradigma de lo bello?
-Pero si es falsa no se puede hablar de belleza absoluta y no podemos ni si quiera preguntar por quién es más bello, los hombres o las mujeres.
La suposición sería entonces que los gustos son relativos, a las mujeres les gustan algunos rasgos específicamente masculinos y a los hombres algunos rasgos específicamente femeninos. Y vaya dilema porque regresamos a la pre-tolerante hipótesis de que el homosexual está mal. Realmente no le gustan los de su mismo sexo.
-Lo que es simplemente falso. Tendremos que absolutizar la relatividad, como dicen en un blog, y describir los gustos particulares de las personas. A x le gustan tales y cuales rasgos. Tomaremos como casualidad el que esos rasgos estén presentes en algún género en particular.
¿Eso no es sugerir que no hay una forma concreta de distinguir los rostros femeninos de los masculinos? Si es una casualidad que tal rasgo este presente en un rostro masculino, es decir, que nada impide que este en un rostro femenino ¿no se sigue, pues, que encontraríamos muchas más coincidencias entre los rostros masculinos y los femeninos?
-¿Y no las encontramos?
Pero son extraños los casos de confusión.
-Ya es la 1:42, vete a dormir.
-¿Es si quiera cierto eso, son más propensas?
Suponiendo que no, se puede reformular así: "La propensión de algunas mujeres a la homosexualidad se explica por el hecho de que son más hermosas que los hombres."
-¿Puede hablarse de una belleza humana absoluta?
Una belleza que no estuviera sujeta a las particularidades de los gustos masculinos o femeninos, que al menos de entrada tienen que describirse como relativos al sexo contrario, sería este tipo de belleza. Incluso contamos con una teoría así: la belleza es, al menos la belleza facial, simetría. Un rostro bello es un rostro simétrico.
-O.K., a la lesbiana le gusta la simetría, pero qué nos dice que los rostros femeninos son más simétricos que los masculinos.
Quizás la teoría es falsa. Si es verdadera, ¿cómo explicamos el hecho histórico de la belleza femenina como paradigma de lo bello?
-Pero si es falsa no se puede hablar de belleza absoluta y no podemos ni si quiera preguntar por quién es más bello, los hombres o las mujeres.
La suposición sería entonces que los gustos son relativos, a las mujeres les gustan algunos rasgos específicamente masculinos y a los hombres algunos rasgos específicamente femeninos. Y vaya dilema porque regresamos a la pre-tolerante hipótesis de que el homosexual está mal. Realmente no le gustan los de su mismo sexo.
-Lo que es simplemente falso. Tendremos que absolutizar la relatividad, como dicen en un blog, y describir los gustos particulares de las personas. A x le gustan tales y cuales rasgos. Tomaremos como casualidad el que esos rasgos estén presentes en algún género en particular.
¿Eso no es sugerir que no hay una forma concreta de distinguir los rostros femeninos de los masculinos? Si es una casualidad que tal rasgo este presente en un rostro masculino, es decir, que nada impide que este en un rostro femenino ¿no se sigue, pues, que encontraríamos muchas más coincidencias entre los rostros masculinos y los femeninos?
-¿Y no las encontramos?
Pero son extraños los casos de confusión.
-Ya es la 1:42, vete a dormir.
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