Una crítica presentista a los cuartenta mil dorales de Psycho


Volví a ver Psycho. Creo que "lectura" tras "lectura", como muchas obras que tienen esta heavy reliance en su textura emocional (que a su vez es muy estrecha para preparar el plot twist that must come as a shocker), Psycho me muestra lo que el suspenso oculta. Está claro que los 40,000 dolares es un plot device; durante cada una de sus apariciones, el dinero agota su razón-de-ser en proveer a los participantes de la escena de una utilidad-motivación inmediata que los lleva a la acción. Sin embargo, en esta última lectura, el dinero no me pareció tan trivial; la insistencia con la que los 40 mil dorales se vuelven el único motivo por el cual los personajes se mueven, a pesar de su relación con Marion y en detrimento de ella, se me presentó como un elemento narrativo que no solo avanza la trama, sino también pretende mostrar un dictum que compite contra la idea general respecto a la personalidad y su reflejo en la presencia de los otros. Venga ya, a las pruebas:
    La primera aparición del dinero es en la escena donde Mr. Lowery--el jefe de Marion--y Tom Cassidy--petrolero, cliente de Lowery--aparecen en la oficina del primero para cerrar un trato. Cassidy, al notar que Marion se encuentra indispuesta, pretende hacerle conversación. La charla rápidamente se convierte en un flirteo donde la única herramienta de atracción es el fajo de billetes. El asunto se vuelve tan explícito que sólo una leve inferencia nos permite saber que Cassidy pretende comprar a Marion:
Cassidy: You know what I do with unhappiness? I buy it off! You unhappy?
Marion: not inordinately.
Si Marion hubiera dicho que sí estaba triste, la pregunta de Cassidy se hubiera vuelto una oferta directa con 40 mil dorales en la mesa. Más adelante, Cassidy insiste indirectamente ofreciendo un viaje a las Vegas, pero de nuevo es rechazado por Marion. (Sobre cómo esto es construido como un flirteo normal, hay que observar la reacción de Caroline--la compañera de oficina de Marion--, quien dice "He was flirting with you. I guess he notices my wedding ring" tan pronto como Cassidy ingresa a la oficina de Lowery. También vale la pena citar a Kaganski quien en su libro Alfred Hitchcock dice que "Janet Leigh [Marion Crane] has been turning men on ever since she appeared in her brassiere in the first scene." Citado en Wikipedia. Habría que ver qué tipo de lógica se usa para ver en un rechazo a tal oferta un intento de excitar a los hombres.) Así pues, de entrada, Marion es asociada con un valor de 40 mil dolares. No obstante, la vida de Marion es constantemente subestimada en relación a esta cantidad.
    Por supuesto, la razón por la cual el detective Arbogast comienza a buscar a Marion es que Lowry-Cassidy desea saber el paradero de su dinero. So far so good, just a plot device. Pero cuando Arbogast desaparece, el dinero se vuelve el único motivo para continuar la búsqueda, a pesar de que Marion lleva una semana perdida. Cuando Sam--el amante de Marion--y Lila--su hermana--pretenden obtener ayuda del Sheriff local, éste deduce, primero y al parecer en una forma muy natural, (a partir de que ella dejó Phoenix "under her own steam") que no está desaparecida, sino que huye, con lo que obtiene la confesión sobre el dinero y puede deducir que la búsqueda (del detective) está justificada ("Explains the private detective.") ¿Era del todo imposible que Marion estuviera perdida a pesar de que se hubiera ido por sus propios medios? ¿No Lila había insistido tanto a Sam como a Arbogast que no había recibido llamadas de parte de Marion? Así se muestra, pues, que la verdadera razón por la que el Sheriff Chambers puede hacer trabajar su lógica es que no cree que la vida de Marion valga tal búsqueda, pero 40 mil dolares sí. No obstante, Chambers no está del todo convencido de que la situación valga la pena y de nuevo le adhiere a los 40 mil dolares un poder disuasivo para no buscar a Marion al elaborar la hipótesis de que el detective los ha recuperado y ha preferido quedárselos sin decirle nada a Lila. Una vez que les revela que la madre de Norman Bates--el dueño del motel donde fue vista por última vez Marion--está muerta desde hace diez años, puede justificar mejor su teoría sobre el paradero de Arbogast, quien dijo haber visto a esta última. Más tarde, cuando Sam y Lila encuentran a Chambers saliendo del templo, éste les aconseja reportar una persona desaparecida "and the theft" con mucho mayor énfasis, agregando además, "is what you want to do!", que, de nuevo, con apenas una variación en el timming (y también sin ella) significa, plain and simple, que lo que deben hacer es reportar el robo.
    Cuando Sam y Lila deliberan dentro de una de las habitaciones del Motel Bates sobre cómo abordar a Norman para tratar de averiguar qué pasó con Marion, de nuevo el dinero vuelve a jugar el rol de único elemento disuasivo. Primero elabora su teoría en los siguientes términos:
Sam, if you owned a useless business like this motel... one you probably couldn't even sell... what would you need to get away, to start a new business, somewhere else? Forty thousand dollars? 
Así que el nerviosismo de Bates y su poca cooperación con Arbogast y Chambers, la cual conocen Sam y Lila, no es razón suficiente para sospechar que sabe algo sobre Marion, pero sí para sospechar que tiene alguna relación con el dinero. Una vez que se han decidido a catear la habitación número 1, dónde saben por Arbogast que Marion se alojó, no encuentran nada incriminatorio... excepto el papel que Marion había usado para restar de la suma de 40 mil dolares sus gastos de viaje. Por supuesto, aquí podría tratar de defenderse la película en términos de la noción de plot device: el dinero está ahí para hacer avanzar la trama. Lo que a mí me sorprende es la insistencia con la que el dinero acapara toda esa responsabilidad. ¿Arruinaría la tensión de la película en algún sentido el que se encontrase un cabello de Marion? ¿Por qué es siempre el dinero, en lugar de ella, lo que le ayuda a los personajes decidirse a continuar la búsqueda?
    Sam confronta a Norman después de haber deducido por el papel tanto que Marion estuvo ahí como que Norman pudo así conocer de la existencia del dinero. ¿No era lo más natural asumir que Bates sabía más de lo que decía sobre Marion a partir de esas dos inferencias? ¿No era incluso obvio que si asumían que Norman tenía el dinero, debía haberle hecho algo a Marion? Aun así, Sam presiona a Norman para que diga algo respecto al paradero del dinero, invocando al fin la frase mágica sobre el valor de la vida de Marion:

Sam: Where will you get the money to do that, Bates... or do you already have it... socked away... a lot of it...

Norman: Leave me alone!

Sam: ...Forty thousand dollars!


Durante la explicación final del psiquiatra, Lila parece impávida, incluso después de que le han confirmado que Bates mató a su hermana. Solamente al final de la intervención del psiquiatra, parece llorar un poco justo para ser interrumpida por Chambers, quien al parecer ha recuperado interés en el caso y pregunta, por qué otra cosa sino, por el dinero. La verdadera ineptitud social de Bates, se revela, no es que tuviera este desorden de la personalidad, sino que no haya notado los cuarenta mil dolares. Para cerrar la película, y estar bien seguros de que esto no se trataba sobre la perdida de Marion sino de su valor en relación al dinero, vemos el automóvil siendo rescatado del pantano: maletero hacia la cámara, como para tranquilizarnos de que el dinero está bien protegido por su sello hermético.
    Cuando comencé a escribir esto, estaba seguro que el problema central de la lectura era mostrar que cada escena en la que alguien se preocupaba por Marion contenía un claro recordatorio de que su vida no valía a menos que fuera a través, y debido a, los cuarenta mil dorales, pero mientras avanzaba me di cuenta que sí hubo una persona en el film que no creyó que tal fuera el caso, Marion, pues, como dije antes, ella rechazó la oferta de Cassidy. Así, parece sugerirse una interpretación todavía más machista: No es que Psycho pretenda demostrar que las mujeres valen algo, algo alrededor quizás de cuarenta mil dolares, no; Psycho contiene un subtexto en el cual se intenta refutar a una mujer por no haber aceptado tal premisa, y su insistencia en refutarla, me parece, sólo puede entenderse como sadismo. PS: Si alguien sabe sobre una lectura similar sobre este aspecto, por favor, refiéranme a ella.

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