La máquina y el maquinista


Pensando en la diferencia entre lo que escribo aquí (o más bien escribía) y lo que escribo en, me acordé de la escena de Matrix Revolutions donde the Trainman le dice a Neo: Down here I make the rules. Down here I make the threats. Nunca asumí narratario alguno para estos textos y eso los curaba de expresiones de cortesía y previsiones a la crítica (ahora mismo iba a escribir 'de alguna manera eso los curaba...'). Yo era la única persona a la que debía convencer y ante la cual debía darme a entender. Los temas sobre los que trataba eran de mi exclusivo interés y yo me consideraba la máxima autoridad en ellos. Yo ponía las reglas.
   Escribo algo sobre Goya y Herling-Grudziński y el tono no me convence para nada. Esta deferencia para con el lector me hace sentir cansado. Escribo:
Recuerdo observar con detenimiento al Saturno que pertenece a la serie de las Pinturas negras de Goya en la edición de papel de la Enciclopedia Hispánica cuando era pequeño (y como parte de la "investigación" que describí en esta entrada).
(Enlaces más, enlaces menos.) Y no encuentro ni rastro de la rabia y el miedo con el que suelo escribir y que creo que hacen que regrese a esta página. Mi actitud deferente, para seguir con la comparación, es la que correspondería con la de Neo, pero él estaba enojado al sentirse fuera de su ambiente, incapaz de hacer funcionar sus poderes. ¿No debería escribir con más rabia por ese doblegarse? ¿No indica el tono ascético que ni siquiera veo con enojo al maquinista?

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