Yo me callo, yo espero
hasta que mi pasión
y mi poesía y mi esperanza
sean como la que anda por la calle;
hasta que pueda ver con los ojos cerrados
el dolor que ya veo con los ojos abiertos.

Antonio Gamoneda, intitulado en Sublevación inmóvil, 1953-1959

Comentarios

Paula Martín dijo…
me gusta la poesia. te gustara mi blog, seguro!
Nafrán dijo…
Gracias Paula!

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