La almohada distante

Algunas veces... Me gustaría poder estar muerto o algo así durante un tiempo. Los tíos me llevarían de un lado para otro, como quisieran. Yo no tendría nombre, sólo superficie. Como las almohadas. No tienen nombre propio. No significan nada, pero la gente se acuesta con ellas. Creo que me sentiría mucho más feliz, aunque desprecio la palabra "feliz".

Los tíos del tipo que considero perfecto suelen mostrarse distantes, como yo. No quiero decir que van al grano, y punto, sino que se muestran herméticos. Como si se estuvieran protegiendo del resto de la gente o del dolor o de ambas cosas al distanciarse del mundo de cualquier modo imaginable, dejando aparte todo aquello intrínsecamente físico que resulta indispensable para ir tirando, como pasear, hablar, comer, etcétera.

Dennis Cooper, Cacheo, 1991

Comentarios

casandra dijo…
no es mucho lo que se pide, que paso con el tiempo en que el roce de una mano era romantico y exitante. Hoy es solo sobre pasar los espacios personales.cada ves mas grandes.
Nafrán dijo…
Long time gone.

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