Vaso platica dos cristales
Y sí, muchas ganas de criticar, de proponer, de hablar en el tono literario que a mí me gusta (ayer no soporté dos libros nada más por las palabras que usaban y tuve que dejar de ver Even cowgirls get the blues por la idea [¿mágica?] que Tom Robbins y Gus van Sant tienen de cómo hablan las personas), pero la verdad es que ya no tengo mucho que decir, sólo meta-anotaciones. Hace mucho que dejé de creer que pueda existir la certeza, la corrección, la verdad o incluso la probabilidad en el lenguaje natural, y aunado a mi desistencia al deseo de ser mago, pues, qué te digo, no tengo nada más que decir.
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