On China's culture
Ya casi es un lugar común decir que la cultura dominante en los años por venir será la China debido a su casi segura hegemonía en el escenario económico mundial. Que el mandarín tenga tan alta demanda últimamente es buena señal del proceso de endoculturización que se nos viene. Como cualquier mexicano sabe--y no es que tengamos poderes especiales, sino que vivimos junto al gabacho--aprender inglés también es absorber la cultura pop que viene con ese lenguaje. La cosa es que como "USA", el gabacho solo tiene 200 años de historia. China por supuesto tiene esos doscientos (aunque como la República Popular de China solo tenga unos 60) y unos cuatro mil ochocientos más. Y claro, el purista conceptual me dirá que ahí hay un problema de identidad: el imperio de Qin no tiene ni a punta de historiazos una continuidad con lo que fundó Mao y ni siquiera esa cosa la tiene con la China que conocemos ahora, encaminada sobre todo por Deng Xiaoping. Pero, precisamente, el problema de la identidad de la cultura China no tendrá cabida pues como es claro por la primera oración de este post de cuatro pesos, la cultura China va ser primordialmente un producto: se nos venderá ya delimitada, marcándonos bien lo que es Chino y qué no lo es. Fíjate en la vigecimonovena olimpiada: no hay propaganda estatal que diga que el esplendor de China se deba a la destrucción del Kuomintang, ni a la Revolución Cultural. No, el producto chino dice que la cosa se remonta a 5 mil años atrás. Y no sé, quizás para fines prácticos eso de que "los gringos no tienen cultura" facilitaba mucho las cosas, una cosa es ver anuncios de McDonald's y saber a ciencia cierta que eso era todo el misterio detrás de "mickey D's" y otra saber si el kanji para Capital tiene o no un sentido diferente cuando se le aplica a la dinastía Ming. Como todas las parodias del examen de naturalización se han encargado de hacer claro, no tienes que aprender gran cosa para sentirte suficientemente americano.
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Me gusta su blog, Nafrán.