Fighting ourselves

Lacan y Heidegger tienen razón, el lenguaje nos habla (intransitivamente), o sea nos usa para expresarse. No se necesita ser un místico para llegar a esa conclusión, ya Wittgenstein argumentó que no hay lenguaje absolutamente idiosincrásico. Como la comunicación es una cuestión social requerimos de un código más o menos único, pero ya Quine nos explicó cómo esto es imposible sin la transmisión de toda una teoría de sentido común acerca del mundo y las personas. Nada nos impide formarnos nuestra propia imagen del mundo pero lo que bien se aprende… habremos interiorizado mucha de esa teoría. Nuestros pensamientos no nos son del todo propios. En lo personal no creo que debamos luchar per se por una identidad, pero esa teoría propone en ciertos cotos la búsqueda de placer por sobre el derecho de nuestros iguales a recibirlo, estereotipos para impedir el acceso a los agravados por ellos a nuestros privilegios, arquetipos que nos coaccionan a construirnos de determinadas formas a pesar del sufrimiento que nos produzcan y produzcamos al demandarlos. Si hay una razón-para-ser-uno-mismo...