You're the all-singing, all-dancing crap of the world

Repetí la experiencia de ver The fight Club y cómo decirlo, me sorprendió el fracaso tan poco ilustrativo, anti-revolucionario. Originalmente el desenlace de la trama me sorprendía tanto que el final de la película me pasaba desapercibido. El narrador mata a Tyler Durden. Why? La forma de vida que Durden le había entregado era libertadora. Se había deshecho de sus bienes materiales sin remordimientos, le dio un papel clave en un grupo social e incluso le dio solvencia financiera. También servía como un boost al ego. Ciertos signos de degradación de la fantasía sobrevienen cuando Durden desea apoderarse de la vida de los demás. Al narrador le aterra la falta de pensamiento individual que los seguidores de Durden desarrollan. En fin, al darse cuenta que él es Durden, la admiración muta en pánico, el narrador prefiere ser el neurótico de siempre, definido por sus objetos materiales, a perder su identidad. No importa qué tan mal estés, el cambio es malo. No importa qué tan buena sea la revolución hay que mantenernos fieles a nosotros. Exactamente esa es la idea de revolución: dejar de ser quien somos. Qué pinche miedo.

Comentarios

Anónimo dijo…
La vi hace siglos la película... a mi me pareció buena, no sé como esté la novela... saludos desde Coyoacán!

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