¿Contradicción?

Como objeción escuché: A pesar de las acciones (affimative actions) en contra de la desigualdad entre mujeres y hombres, también vivimos en una época de explotación sexual absoluta de las mujeres. Citaban desde los papeles femeninos en películas y libros hasta la trata de blancas.
Probablemente nos convenga describir la diversificación de la explotación sexual de las mujeres como una reacción a la falta de control institucional que se tiene sobre sus vidas. Aunque la participación activa de un hombre en el proceso de truncar otros proyectos de realización mediante el matrimonio, el trabajo, la religión, (etc.) era necesaria, también era imposible sin la institución, sus aspectos legales, ideológicos y sociales. Sin duda hay en las organizaciones actuales mujeres que participan activamente en la explotación sexual de sus congéneres, no obstante, una costumbre tan exhaustiva de control por parte de los individuos masculinos no se reacondiciona mediante normas específicas, me parece que este control se desahoga, como reacción y por ello en una forma más radical, en los modos de explotación sexual donde el dinero es la herramienta para forzar a las mujeres a obedecer.