A mi me gustaría que ...

El feminismo es una teoría social “estratégica”*. Su principal interés es cómo se constituye la feminidad en las sociedades**. Su descubrimiento más decisivo es la tendencia general a construir una feminidad subordinada a la masculinidad en la gran mayoría de asociaciones humanas. Aunque para producir y establecer la subordinación se ocupan muchas estrategias*** el propósito es producir una población femenina incapaz de asociarse para producir bienestar ya sea mediante ingresos económicos o estructuras de poder. Por ello la utilidad más importante del feminismo es la entrega de un mapa de cómo desmantelar la subordinación y por ello producir bienestar. Nos provee de estrategias para el cambio social.

El feminismo no es una moral, no pretende imputar a ningún individuo por su comportamiento ni tiene por objetivo desacreditar las capacidades, habilidades, apariencias o sensibilidades de ningún grupo social. Pero supone un comportamiento racional por parte de los individuos de la sociedad. No considera posible que pueda haber sujetos o grupos que concientemente no deseen su propio bienestar.

Comentarios

Nafrán dijo…
*En mi postura, quizás neo-positivista, una teoría es un conjunto de enunciados generales coordinados que, por un método de decisión, consideramos verdaderos. La primera bronca con las teorías sociales es su falta de generalidad. Pongámoslo así: una teoría con menos enunciados que otra, pero igualmente compatibles con las observaciones, probablemente tendrá una ontología más restringida. En vez de individuos tendrá clases, por ejemplo. La discusión de la “teoría de clases” en sociología tiene pocas veces por resultado la aclaración de los criterios para saber que tal individuo pertenece a tal clase. O se repudia la teoría o se expande ad absurdum. Otro problema es el método de decisión que aplicaremos a los enunciados “sociológicos”. Como por lo general lo que se desea es englobar muchas sociedades mediante una descripción [hacer compatibles las observaciones con la teoría], no quedan datos para contrastar la teoría. Si nos topamos con otra sociedad incompatible con nuestra descripción probablemente modificaremos ésta para poder englobar el nuevo material. Aquí solo hay dos caminos, o hacer un monstruo ad hoc o describir cada sociedad por separado. Necesitamos un modo de “poner a prueba” los enunciados en sociología y parece que será difícil diseñarlo. En general creo que esto nos conduce a un problema de decisión respecto a qué consideraremos enunciados teóricos y qué enunciados observacionales. [Para decirlo de una manera más metafísica: tenemos dudas sobre cuál es la naturaleza del fenómeno social.] Pongamos por caso la estadística, ¿describe los fenómenos que nos interesan o es solo fuente de datos? Por supuesto la investigación sociológica es mucho más amplia y rica que esto.
Nafrán dijo…
** Es un error común creer que “la teoría de rol” es la única teoría sobre la feminidad o la masculinidad. El problema de tal teoría es que cae en un “voluntarismo”: no explica las fuerzas que llevan al que impone un rol, por ejemplo en sus hijos, a hacerlo. La moda actual es considerar la construcción de las identidades de género algo más arraigado al sistema y no tan dependiente de “agentes” sociales.
Nafrán dijo…
***Ideológicas, religiosas, políticas, económicas, pseudo-científicas, jurídicas, policiales, militares…

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