"¿La contemplación o la Tatigkeit?"

Basta de confundir las normas éticas con las estéticas. Si buscamos originalidad en el arte se debe a la pandemia democrática de creadores. Si nos sometemos a las críticas es porque hay un fin en el arte, elusivo, mal localizado, pero según el cual ordenamos nuestras aspiraciones leonardinas. El motivo último de nuestras acciones, las razones éticas, por ahora eluden nuestra comprensión. En cambio el arte crea sus cánones para desarrollarlos en una obra y bajo ellos puede encontrar su explicación, su por qué.

El autor, en cierta medida, vive para complacer[se] con su trabajo. Vivo, y me tomo como muestra de un síndrome moral más amplio, sin atender por incapacidad a las necesidades de los otros sin primero satisfacer las mías. A través del ejercicio de mi voluntad puedo, por casualidad, cumplir con los deseos de alguien más, pero la acción se vuelve torpe si las supuestas expectativas de los demás se ponen como motor de todo el proceso. Para elaborar piezas hay que tomarse a uno seriamente (oficio), para vivir, tomarse a broma es la opción más liberadora... Creo con toda sinceridad que la vida no puede ser una obra de arte.