Chiste local

"Por mi parte ya me había acostumbrado a que me pasaran cosas modestamente excepcionales [...] encontrar grandes pelusas grises o verdes dentro de un paquete de cigarrillos, u oír el silbato de una locomotora exactamente en el momento y el tono necesarios para incorporarse ex officio a un pasaje de una sinfonía de Ludig van [...]."* Eso, y leer: "una nube sin fronteras, un espía del aire y del agua, una forma arquetípica, algo de antes, de abajo, que reconcilia mexicanos con noruegos y rusos y españoles, los reincorpora al oscuro fuego central olvidado, torpe y mal y precariamente los devuelve a un origen traicionado, les señala que quizá había otros caminos y que el que tomaron no era el único y no era el mejor, o que quizá había otros caminos dulces que caminar y que no los tomaron, o los tomaron a medias [...]."** Cuando por el pretexto de un acostón con un noruego abandonaste las esperanzas en tu platónico.

* Rayuela, en la última edición de Alfaguara está en la página 26.

** Página 90. La nube es el jazz, modestamente curioso que "cada hombre quisiera arrancar esos corpiños tibios" (p. 89) al ritmo de tal.