NA'más quería que lo vieras

Speechless. Creo que el comentario de Loli a este post lo dice todo... Individuos necesitados de hacer monstruos con cada situación, e individuos dispuestos a destrozarlos. La revolución femenina en manos de Chechus jala con toda revolución sensata para construir algo distinto. Es el apunte del lunes 20 de Diciembre de 2004 y no se diga más. (¡Osea lean el post completo!)

P.D.: Al diablo con el plagio:

puede que tenga de esas lenguas medio terribles, de las que siempre te comentan que no te la muerdas un día porque morís dura envenenada ahí nomás. pero mi especialidad son las miraditas fulminantes y lo mejor del asunto es que no me salen cuando quiero, me salen cuando salen. que salgan cuando salen tampoco es malo, sin darme cuenta paré el carro y me ahorré la disputa, todo bien entonces. mejor aún, me ahorré venenillo para cuando es de veras necesario porque si algo lo arreglás con miradita fulminante, claro está que el veneno no era imprescindible así que, en fin, cuando me dijo "te tenés que comportar como una mujer" y automáticamente se me dió vuelta la cara llena de rabia para cuando terminó la mierdita esa con "pero no te sale" y yo que creí que me moría ahí nomás toda sulfurada, la miradita y su silencio y tomá, boludo, tomá. qué bien te la mandé a guardar y menos mal que entendiste porque si tenía que entrar en la pregunta simone, algo tan básico y dios qué paja mental, ya fue, total por ese dardito infeliz estás condenado a la inmanencia de por vida, salame. porque además todo venía del andar sola por la calle y a mí me saca, de verdad me enoja esa idea de cuidado masculino para transitar de noche. en principio, porque no soy ninguna inútil y bien me las puedo arreglar saliendo y entrando de donde quiera y a la hora que se me ocurra sin que nadie me lleve y me pase a buscar. típico comportamiento de mis hermanos para con sus novias que me pone mal, es como decirles incapaces en la cara y es esa comodidad femenina que piensan "qué top y dulce es mi novio que me lleva y me trae y yo el culo en el auto". además, los datos remarcan que los ataques y violaciones de género se dan en mucha más proporción en el mal llamado "ámbito privado", motivo por el cual hacer creer que la calle es más peligrosa que quedarte en tu casa es bien boludo. en segundo lugar, a mí me ha pasado de un hijo de puta que se te mete en tu casa a la madrugada (apoyando el punto anterior) y yo, la nena, he sido la de mejor compostura, la de menos miedo y la que dijo no y fue no. decir no fue, en ese caso, de verdad la palabra con la que rompí el guión según el cual no era mi lugar de damicela decir lo que quería y corté el mambo para la penetración. y acá otra cosa: no siempre la violación se da en términos puramente violentos, en el sentido tradicional del término. en mi caso, el man me hizo hacer quichicientas cosas contra mi voluntad hasta que me preguntó si me la podía meter y yo le contesté que no y el tipo me contestó: "está bien, no te voy a hacer nada que vos no quieras". vale aclarar que el tipo no me pegó, apenas si de vez en cuando me apuntaba con una pistola plateada. entonces, por qué tanto miedo? por qué obedecía como una nena buena? y obedecí hasta que me dí cuenta de que no tenía por qué obedecer, que de última me mataba pero no se la iba a llevar tan de arriba. yo no sabía que con sólo decir no terminaba la situación, pero lo dije y se terminó y ahí entendí, si yo le hubiese dicho no apenas me hizo bajar la bombacha, no me la hubiese tenido que bajar. el tipo no me quería mirar abrirme los labios o penetrarme con el rigor de la violencia física, el tipo quería el rigor de otro tipo de violencia, una situación en la que sabía que me estaba haciendo lo que él quería sin que yo me animara a decirle que no lo deseaba. siempre hay que jugarse esa carta, quizás te ayude, quizás no. y después los grandes mitos: uh uh viene el cuco, el sátiro de no sé qué, el gran violador de la malasia o el pitufo violeta del monte y te la mete. ni cuco ni ocho cuartos y si viene un desubicado a atacarme (que es un ser humano mortal e incluso puede ser menos físicamente fuerte que cualquiera de nosotras) y ahora lo sé: cuidadito, no sea cosa que lo ataque yo. que venga a querer violarme que le arranco la pija de raíz (si, el pene es un punto vulnerable del cuerpo también, no es falo indestructible) y ponele que me da un par de piñas o me acuchilla o me pega un tiro, pero aseguro que antes se la inhabilité y mierda que me vas a hacer lo que vos querés. ah si, yo también puedo ser sujeto de violencia. de miedo no, nunca más, lo aprendí. otro mito: que las mujeres víctimas de violencia de género no queremos hablar del tema. mentira, los que no se bancan hablarlo son los demás. mi hermano, por ejemplo, recién pudo escucharme decirle que me habían hecho desnudar y mostrarme y abrirme de piernas esa noche unos tres años después del robo. y ojo, nada "uh pobre chechus" que el testimonio no viene por drama, viene por utilidad. que nadie se empiece a regodear en una lástima que jamás me tuve ni en un dolor que jamás me produjo. otra mentira entonces: que la violación es la destrucción del yo. destrucción del yo las pelotas. es un mal trago y ya, desmitifiquemos su poder. cuanto más poder se le otorgue para afectar nuestras vidas, más poder tendrán. qué más quiere la cultura de dominación masculina que una mujer tiemble al ver un pene que quiere penetrarla por la fuerza, convencida de que esa penetración "la anulará para siempre"? en mi caso particular, me pareció genial una reflexión de mary gaistskill que decía algo así como "fue algo que nada tenía que ver conmigo, que me hicieron dos personas que no conocía y que nada sabían de mí".por último, las leyes están bien, penalizan las violaciones pero le siguen dando a los hombres el poder de violar desde el momento en que actúan como una persuasión a que no lo hagan (castigo si deciden hacerlo de todas formas) y no se proveen estrategias serias de prevención y de defensa para todos. y mientras sigamos creyendo que debemos respetar normas de comportamiento genérico que son supuestamente más importantes que nosotros, estamos cagados, porque cuando esas normas nos juegan en contra y tenemos que tomar nuestras propias decisiones, no sabemos cómo hacerlo. por último, consejo en caso de sufrir un ataque -sea en el ámbito que sea-, derechito a la guardia de cualquier hospital (mejor si es el fernández) que tienen los protocolos de atención a seguir en caso de violaciones.y algo asi como lo de sharon marcus: hagamos morir de miedo a la cultura del miedo.conchus, las calles son nuestras.

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