The power of Christ compels you

Después del Exorcista, la Pasión de Cristo ha de segundear la lista de las películas de terror. Pocos acordarán conmigo pero dejen explico mi elección. No voy a defenderla, sino a hacer claro mi criterio.

Como muchos mexicanos, poblanos, nací cristiano, católico, romano, apostólico. Desde que me familiaricé con Mahoma se hizo claro que había un contenido más inmanente al catolicismo de lo que parecía. No tiene cuatro años que me encontré con los argumentos para desembarazarme de Cristo, Mahoma, Kung fu Tze y todo similar. Pero a pesar de ello sigo dedicándole mucho de mi ejercicio intelectual a explicarme la vida del primero. Hace mes y medio me iluminó el ángel del señor y relacioné el razgo común a los profetas del siglo primero de ser hijos únicos con un par de hipótesis ad hoc. Imagínense que su esposa está embarazada de alguien más pero que no pueden matarla, como dicta la costumbre, porque la aman. ¿Procrearían otro hijo con ella? Barcoquebas o Jesús tenían la muy sabia intuición de que su padre terrenal no era su verdadero padre... (Podemos poner aquí un gran etcétera)

...Cuando la super comentada escena donde Jim Kaviezel, a.k.a Jheshua, es azotado hasta que la grasa subcutánea nos saluda de beso, iluminó la pantalla y mi retina, no pude dejar de pensar en lo terriblemente pavoroso que es dejarse llevar por una creencia propia. Obvio que aquí se explica porqué me da miedo el Exorcista también.